¿Qué papel juega el módulo de frenado en el inversor?

En un inversor, el módulo de frenado juega un papel crucial a la hora de controlar la velocidad del motor y detenerlo de manera eficiente. Cuando un motor está en marcha, posee energía cinética. Cuando es necesario detenerlo, esta energía cinética debe disiparse de alguna manera. El módulo de frenado es el encargado de gestionar este proceso de disipación.

Generalmente se utilizan dos tipos de métodos de frenado en los inversores: frenado dinámico y frenado regenerativo.

Frenado dinámico: en el frenado dinámico, el módulo de frenado generalmente consta de resistencias que están conectadas a través del bus de CC del inversor. Cuando es necesario frenar el motor, el inversor convierte la energía cinética del motor en energía eléctrica y la disipa a través de estas resistencias. Este proceso convierte la energía cinética en calor, lo que ralentiza el motor. El frenado dinámico es útil cuando el motor se mueve a velocidades más altas o cuando se necesita un control preciso del frenado.

Frenado regenerativo: En el frenado regenerativo, el módulo de frenado permite que el inversor invierta su funcionamiento temporalmente y alimente la energía eléctrica generada durante el frenado nuevamente a la fuente de alimentación. Este método es más eficiente en comparación con el frenado dinámico porque recupera parte de la energía que de otro modo se desperdiciaría en forma de calor. El frenado regenerativo es particularmente útil en aplicaciones donde el motor arranca y se detiene con frecuencia, como ascensores o vehículos híbridos/eléctricos.

En ambos casos, el módulo de frenado es fundamental para controlar la velocidad y detener el motor de forma eficaz garantizando al mismo tiempo la eficiencia energética y la seguridad.